¿Qué se hace en un divorcio contencioso?

Divorcio contencioso con hijos

Un proceso de divorcio es siempre complicado, pero mucho más complejo es si se trata de un divorcio contencioso o litigioso. Por el contrario, si es de mutuo acuerdo, el procedimiento se agiliza bastante. Aunque las consecuencias emocionales son las mismas, el dolor durante el proceso puede reducirse considerablemente si se hace de forma amistosa. Sin embargo, no siempre es posible ponerse de acuerdo respecto a todas las cuestiones que implica un divorcio contencioso. Si es tu caso, te explicamos a continuación qué se hace en un divorcio contencioso para que sea efectivo.

Pasos a seguir en un divorcio contencioso o litigioso

Para conseguir la disolución del matrimonio cuando no hay acuerdo entre las partes es necesario seguir varios pasos. No obstante, el procedimiento variará sensiblemente en función de si se tienen hijos en común o no. Aunque siguen existiendo puntos que discutir (de índole económico sobre todo), habrán diferencias entre un supuesto y otro.

Procedimiento en un divorcio contencioso sin hijos

Lógicamente, el primer paso será la interposición de la demanda de divorcio por una de las partes, ya que generalmente tampoco hay acuerdo respecto al hecho de iniciar los trámites de divorcio. El demandante tendrá que presentar junto a la demanda una propuesta formal con las condiciones que considere adecuadas. Estas girarán únicamente en torno a cuestiones económicas: reparto de bienes, uso de la vivienda compartida si existe, pensión compensatoria si procede…

La otra parte tendrá un total de 20 días para aceptar o rechazar esta propuesta y, posteriormente, se celebrará el juicio. En dicha cita se expondrán los argumentos que las partes habrán preparado junto a sus abogados para defender sus intereses. Si no ocurre nada extraordinario, el juez dictará la sentencia de divorcio con las medidas que estime oportunas y se dará por disuelto el matrimonio.

Proceso de divorcio contencioso con hijos

Si existen hijos en el matrimonio, el proceso es mucho más complejo, por muchos motivos. En primer lugar, en la propuesta de acuerdo de divorcio que redacte el demandante se incluirán también las siguientes cuestiones:

  • Custodia de los hijos: en principio, lo mejor para los menores será la custodia compartida, pero es probable que el demandante desee tener la custodia completa. O incluso que no sea posible compartirla por cuestiones laborales o geográficas.
  • Régimen de visitas: se deberá plasmar por escrito de qué forma y con qué periodicidad puede un cónyuge visitar a los hijos cuando estos se encuentren viviendo con el otro.
  • Pensión alimenticia: si la custodia no es compartida, lo habitual es que se establezca una pensión alimenticia. Esto es, un importe mensual que una parte abonará a la que tiene la custodia para sufragar los gastos que requieran los hijos. Los gastos extraordinarios en caso de divorcio pueden ser sanitarios, educativos, de ocio, de alimentos y ropa…

Una vez que la otra parte conozca las condiciones propuestas por su cónyuge, deberá aceptarlas o argumentar una propuesta diferente. Es frecuente que se inicie en este momento un duro periodo de negociación y que se sucedan diversas reuniones para tratar de acercar posturas.

Si esto no se logra, finalmente será el juez el que tome las decisiones que considere más justas y, sobre todo, menos perjudiciales para los hijos del matrimonio. Este será, en cualquier caso de divorcio con hijos, el fin último: tratar de garantizar el máximo bienestar posible para los menores.

Con este propósito, se producirá la intervención del Ministerio Fiscal. Dado que los hijos son menores (o, en su caso, discapacitados o dependientes) se considera necesaria la participación de este organismo para garantizar la estricta legalidad de todo el proceso y para salvaguardar los intereses de los hijos implicados.