¿Qué pasa si no pago una multa de tráfico?

¿Te han puesto una multa de tráfico recientemente y quieres saber qué sucederá si no pagas el importe que se te reclama? Pues bien, el punto más importante que debes valorar antes de tomar esta decisión es que es muy probable que el valor de esa sanción se incremente considerablemente como consecuencia de no realizar el pago de la multa de tráfico dentro de los plazos establecidos. Otra cuestión importante que no deberíamos olvidar es que la Dirección General de Tráfico (DGT) siempre acabará por obtener el importe reclamado mediante una multa de tráfico. Estará en nuestras manos decidir cómo y cuándo preferimos que esto suceda. Así pues, ¿qué pasa si no pagas una multa de tráfico cuando procede?

Si  te interesa conocer cuáles son las consecuencias de no pagar una multa de tráfico, a continuación te damos todos los detalles del proceso que se iniciará para hacer efectivo el cobro de la deuda.

Consecuencias de no pagar las multas de tránsito

La primera consecuencia a la que se enfrentan aquellos que deciden no pagar una multa de tráfico es que pierden la oportunidad de aprovecharse del 50 % de descuento sobre su importe original. Esta rebaja se aplica cuando pagamos una multa de tráfico de modo voluntario y por adelantado. Es decir, antes de que transcurran veinte días naturales desde que recibimos la notificación de la sanción.

Así, si no efectuamos el pago dentro de este periodo, el descuento perderá validez y el importe se multiplicará por dos. En otras palabras: ahora nos reclamarán el importe total de la multa. Al haber dejado pasar los veinte días naturales y no haber recurrido la multa (para lo que dispondremos, igualmente, de veinte días), se inicia la vía ejecutiva y la posterior providencia de apremio. Tal y como establece la ley, la Administración nos deberá avisar de forma oficial de que se inicia dicho acto, en el que podrá proceder contra nuestros bienes para saldar la deuda.

Recargo por no pagar una multa de tráfico

Asimismo, es muy probable que, con el paso del tiempo, la deuda se haya incrementado todavía más. En función del tiempo transcurrido y los plazos establecidos, esta podrá aumentarse en un 5 %, un 10 % o un 20 %. No hay que descartar la posibilidad de que, además, se sumen los intereses de demora.

Hay que señalar que, durante todo el proceso, las administraciones dan varias oportunidades para saldar la deuda (con los respectivos recargos), antes de que sea la Agencia Tributaria la encargada de gestionar el caso. En las sucesivas notificaciones que se recibirán en el domicilio, siempre obligatorias, se facilitarán los medios de pago, así como las variaciones en el importe.

Si optas finalmente por pagar una multa de tráfico por Internet u otro medio, la providencia de apremio se anulará y quedara sin efecto. Pero puede suceder que tu situación económica no te permita hacer frente al pago de la deuda. En ese caso, puedes paralizar el proceso a través de la presentación de un aval como garantía.

La siguiente consecuencia que tendrá lugar por no pagar una multa de tráfico será la transición de la providencia de apremio hacia la providencia de embargo. Si no se salda la deuda en el plazo estipulado (que aparecerá en la notificación), se embargarán los bienes del deudor para poder hacer frente a la deuda, a los intereses, a los posibles recargos y a las costas del proceso.

Dichos bienes no se embargarán sin ningún criterio, si no que se hará en función de la facilidad de los mismos para ser liquidados. Así, el orden será el siguiente: dinero depositado en bancos, derechos y valores, nómina o pensión, bienes inmuebles y, por último, rentas.

Por todos estos motivos, siempre será mejor realizar el pago de la multa y, si no se puede afrontar, solicitar su fraccionamiento en el momento en que se produce el reclamo mediante apremio.