¿Cómo conseguir un abogado de oficio para un divorcio?

Tarifa de los abogados de oficio en un divorcio

Cuando nos enfrentamos a un proceso judicial, tenemos que recordar que la Ley de Justicia Gratuita nos da derecho a un abogado de oficio para divorcio en caso de que no podamos costearnos uno. Y no iba a ser menos cuando hablamos de un divorcio. Es indispensable conseguir un abogado de oficio para un divorcio si queremos defender nuestros intereses y garantizar el buen desarrollo del proceso, sobre todo si se trata de un divorcio contencioso.

Sin embargo, en ocasiones el coste de un divorcio de mutuo acuerdo o contencioso es demasiado elevado en comparación con nuestros ingresos. Para solucionarlo, podemos acogernos a esta ley, gracias a la cual, si cumplimos unos requisitos mínimos, se nos proporcionará un abogado de oficio.

Tarifa de los abogados de oficio en un divorcio

goodluz || Shutterstock

Requisitos para recibir asistencia jurídica gratuita en un divorcio

Como es lógico, para poder acceder a la defensa judicial de forma gratuita deberemos acreditar que no nos podemos costear los servicios de un abogado. Es por ello que uno de los requisitos para obtenerla tiene que ver con nuestros ingresos anuales.

Habrá que conocer cuál es el índice económico por el que se regula el acceso a este recurso, que es el que determinará si nuestros ingresos son suficientes o no para costearnos un abogado con nuestros propios medios. Hablamos del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Se trata de una cifra que se actualiza cada año y que marca el acceso a multitud de ayudas y subvenciones, más allá de la asistencia jurídica gratuita.

Así, habrá que conocer su valor en el momento del divorcio y asegurarse de que nuestros ingresos (o los de nuestro matrimonio o unidad familiar) no alcanzan el doble de su cifra, que sería el máximo permitido para poder contar con los servicios de un abogado de oficio y poder efectuar estos trámites de divorcio de manera más o menos holgada.

Este límite podría variar según el número de miembros de la unidad familiar. Así, si se está casado, se entenderá como ingresos también los del cónyuge. Y, si se cuenta con una unidad familiar de más de tres miembros, el límite máximo será más alto, al entenderse que se tienen que afrontar más gastos para cubrir las necesidades básicas.

No hay que olvidar que, independientemente de lo que se ha explicado, la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita siempre podrá analizar y valorar la situación patrimonial de cada solicitante. Por otro lado, no será necesario justificar un determinado nivel de ingresos para las personas que hayan sido víctimas de violencia de género o maltrato, o si se es un trabajador que desea reclamar una nómina impagada o denunciar un despido improcedente, por ejemplo.

Pasos para solicitar un abogado de oficio en un divorcio

Tal y como indica el Consejo General de la Abogacía Española en su propia página web, un total de 42.700 abogados, repartidos entre sus 83 colegios oficiales, son los que prestan este servicio gratuito.

  • El primer paso para solicitarlo será acudir al Colegio de Abogados de tu localidad. Será en esta institución donde gestionarán tu petición y, si cumples los requisitos, te facilitarán un abogado mediante el turno de oficio.
  • Para finalizar la solicitud de un abogado de oficio para tu divorcio, se requerirá una serie de documentos (identificativos, certificados de liquidación de impuestos, títulos de propiedad, certificado de empadronamiento, etc.) y un impreso rellenable que se podrá obtener en los colegios oficiales o a través de Internet.
  • Si los responsables de analizar la solicitud consideran que falta alguna documentación o esta es insuficiente, se requerirá su presentación, como muy tarde, en diez días hábiles. Si, por el contrario, la solicitud se da por buena, se asignará un abogado de oficio en un plazo máximo de quince días hábiles.

Hay que recordar que por esta vía se puede proporcionar, además de abogado, procurador, y quedan cubiertos también los gastos referentes a tasas judiciales o fianzas.