¿Qué hago si no me devuelven la fianza del alquiler?

Cómo denunciar a tu casero si no te devuelve la fianza

«El contrato de arrendamiento ha llegado a su fin y mi casero no me devuelve la fianza del alquiler«. ¿Te suena este discurso? ¿Tú también te has visto en esta tesitura? Por desgracia, esta situación es bastante frecuente en la actualidad, y si no hemos incluido en el contrato de alquiler un reportaje fotográfico que refleje el estado real del bien inmueble arrendado, nuestro casero podría alegar que la vivienda tiene desperfectos con tal de no devolvernos la cantidad acordada. Así pues, ¿cómo puedes denunciar a tu casero si no te devuelve la fianza? Presta especial atención.

Casos en los que tu casero NO está obligado a devolverte la fianza

Antes de explicar todos los pormenores sobre este tipo de denuncia, es necesario que hagamos un alto en el camino y repasemos los motivos por los que un casero está en su derecho de no devolver la fianza. Es importante que reflexiones sobre todos y cada uno de estos supuestos, ya que si el arrendador/a proporciona pruebas sobre el posible incumplimiento del contrato de alquiler, tu demanda sería automáticamente desestimada.

Así pues, un casero no devolverá la fianza si…

  • Se han producido daños en la vivienda que sean responsabilidad directa del arrendatario.
  • El inquilino ha dejado de pagar alguna mensualidad durante el tiempo que ha durado el contrato.
  • El arrendatario ha incumplido algún deber u obligación que esté expresamente plasmado en el contrato de alquiler.
  • La vivienda arrendada está excepcionalmente sucia al término del contrato. En este caso concreto, el dinero de la fianza se destinaría a la limpieza del inmueble.

Cómo reclamar la fianza a tu casero

Si no has incumplido ninguno de los supuestos anteriores y tu casero se niega a devolverte la fianza, entonces deberás avisarle a través de una notificación fehaciente (es decir, una notificación en la que se tiene constancia tanto del contenido como de la recepción del mismo, como un burofax) de que tendrá que abonar la fianza en un periodo determinado de tiempo.

Si el arrendador no da señales de vida o sigue en sus trece, entonces tendrás que poner una denuncia en el juzgado. Si, como suele ser lo habitual, el importe de la fianza es menor a los 2.000 euros, no tendrás que elegir a un abogado ni tampoco a un procurador; simplemente tendrás que presentar un procedimiento monitorio en los juzgados de primera instancia, presentando el contrato de alquiler y las pruebas necesarias para demostrar la deuda pendiente.