¿Qué es el copyright del pobre?

Validez del copyright del pobre

La propiedad intelectual (P.I) está relacionada con las creaciones, ya sean invenciones, obras artísticas, literarias, nombres, imágenes… Hace unos cuantos años todo quedaba bastante claro al respecto, pero con la llegada de la era digital las dudas sobre la propiedad intelectual son muy comunes. ¿Cómo proteger nuestras obras ante los peligros de Internet? Para ello existe el copyright, el conjunto de principios jurídicos y de normas que se encargan de proteger los derechos morales y de explotación de los creadores. Esto significa que se encarga de legislar el derecho de reconocimiento de autoría y los aspectos económicos ligados a la obra o creación.

Como ya sabrás toda obra al ser creada cuenta con unos derechos de autor, por lo que no es preciso registrarla. No obstante es bastante aconsejable como prueba de autoría y para otorgar derechos de explotación. No obstante, muchos autores son los que buscan métodos alternativos al registro, con tal de ahorrarse tasas. Uno de estos métodos es el popularmente conocido como copyright del pobre.

¿Es útil el copyright del pobre?

Hace unos años los autores empezaron a realizar la práctica de mandarse una copia de su obra a si mismos por correo. De esta manera queda registrada la fecha mediante el registro postal y existe una prueba que verifique que el material ha estado en posesión del autor. Esta práctica se basa en la idea de que en el caso de que una tercera persona utilice la obra vulnerando los derechos de propiedad intelectual, el autor tendría una prueba que establecería una fecha de posesión reconocida antes que cualquier prueba que la tercera persona pueda comprobar.

No obstante, sentimos comunicarte que el copyright del pobre no tiene ninguna validez en la actualidad. Ya que no existe ninguna disposición dentro de la ley de derechos de autor respecto a este tipo de protección. Además, no se trata de ningún tipo de sustituto del registro.

Así pues, queda claro que mandar un correo postal, o incluso un correo electrónico, no sirve para demostrar los derechos de una obra.